Descender de categoría, es sin dudas una de las cosas más frustrantes que puede llegar a padecer una institución de fútbol. En Argentina, donde este deporte se siente, se respira y se vive día a día, tiene un condimento especial, ya que además de frustración esta visto como una deshonra y las “cargadas” son el centro de la escena. Esto es válido para la Primera División, como así también con la Primera B Nacional, que en los últimos años han tenido constante relaciones por la suba y baja de equipos que mantienen una firme historia en ambas categorías. Pero, haciendo hincapié, vale destacar que los seis equipos que cuenten con los peores promedios de puntaje al finalizar el torneo, descenderán a la tercera categoría; los conjuntos que estén afiliados directamente a la AFA bajaran a la primera B Metropolitana, mientras que los vinculados indirectamente harán lo mismo al Federal A.
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Los dos primeros equipos en perder la categoría
Los tres conjuntos que perdieron la categoría en el torneo del año 1986 fueron Club Atlético Concepción de la provincia de Tucumán y Villa Krause de San Juan. Vale mencionar que los equipos las provincias, en ese entonces no tenían la fuerza que poseen actualmente, sino que los grandes equipos con mejores jugadores y estadios se centraban en la Capital Federal. Años después las diferentes regiones comenzaron a tomar fuerza y la historia, paulatinamente, fue mutando hacía una equidad.
Triangular para definir el descenso restante
Por su parte, Central Norte de Salta, Gimnasia Esgrima de Jujuy y Chacarita Juniors disputaron un triangular para definir cuáles eran los dos equipos que mantenían la categoría. Finalmente, los salteños fueron los que sufrieron el descenso.